DOCUMENTO POLÍTICO
“PARA TRANSFORMAR LA EDUCACIÓN
SUPERIOR”
“POR LA CONSTRUCCIÓN DESDE LAS
BASES DE LA UNIVERSIDAD QUE QUEREMOS, CON INCLUSIÓN, LIDERAZGO MORAL,
DEMOCRACIA PARTICIPATIVA Y CALIDAD ACÁDEMICA”
INTRODUCCIÓN
La Educación Superior Pública en
el Departamento de Tarija está siendo víctima de la comercialización del
conocimiento; lo cual significa que cada día se aleja más del sentimiento de
las grandes mayorías, se distancia de todo contenido popular y revolucionario y
acepta una concepción más nomeimportista y de sometimiento de los despertares
destinados a encauzar el empoderamiento de nuevas generaciones en la búsqueda
de más conocimiento, dejando en manos de la educación privada las iniciativas
de emprendimientos desde los saberes y conocimientos que se pueden generar en
la mente del estudiante universitario. De tal forma que los día de Gloria que
se remontan al siglo XX cuando la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho fue baluarte
de la democracia, refugio en sus pasillos de las tendencias políticas más
diversas que fueron respetadas por ser un claustro académico donde las ideas
podían fluir con libertad y ser defendidas con la fuerza de la palabra en la
lucha de las ideas, de sus aulas salieron las marchas estudiantiles que
nutrieron de sustento popular y de aires de juventud pero sobre todo de
libertad, a las manifestaciones producidas en los primeros años del siglo XXI y
que constituyeron la punta de lanza y la primera barricada en las luchas
cívicas por el respeto al derecho del pueblo a soñar con un presente diferente
y un futuro mejor.
Sin embargo; a escasos años de la
defensa de las consignas que llevaron a construir la sociedad en la cual
vivimos, vemos con preocupación que ahora se viven tiempos distintos donde la
democracia universitaria se ha deslegitimizado ante la sociedad influyendo
negativamente al punto que las bases, los estudiantes universitarios han
perdido la fe y la esperanza de obtener resultados en las ánforas, o peor aún
de no querer aceptar las derrotas y persiguen la toma del poder por la
violencia, creyendo que cerrando las puertas y las ventanas se conseguirá que
al interior de la Universidad Pública se pueda encender una hoguera producto de
las vanidades y deseos personales de fracciones que sólo responden a intereses
sectarios.
La situación del movimiento estudiantil
al interior de las aulas de la Universidad Pública está dejando de lado la
forma cíclica que fue rota desde hace bastante tiempo aunque desde adentro nos negábamos
a aceptar esa situación, para caer ahora en una forma espiral que no regenera
en una Universidad Pública con liderazgo sino que más bien rehúye a toda
intención de asumir posiciones que antes eran ocupadas por voluntad de las
grandes mayorías para estar al frente del combate de las ideas en la defensa de
los intereses del pueblo.
La educación superior, es víctima
de los recursos económicos que ingresan y que nos hacen creer que sólo con
grandes y monumentales construcciones vamos a tener una educación de calidad,
incentivando al estamento docente a sólo adquirir conocimientos básicos y no
así estimulando el acceso a más y mejores conocimientos, replicando está
situación en el estamento estudiantil al cual se le limita la creatividad y se
restringe sus ganas de aprender más, encasillándole a una educación que raya en
lo memorístico es evidente que atrás quedo el tiempo ese cuando creíamos ser la
universidad piloto para el cambio y la transformación de la educación superior;
se nos ha impuesto una visión neoliberal e impuesto un Estatuto Universitario
desde 2004 que olvida dos cosas importantes: “Que la razón de ser de la
Universidad son los estudiantes” y que “la educación debe ser revolucionaria,
popular y libertaria”.
Está en nuestras manos construir
la nueva universidad, con la educación superior que queremos: CON
INCLUSIÓN, LIDERAZGO MORAL, DEMOCRACIA PARTICIPATIVA Y CALIDAD ACÁDEMICA
y esa nueva universidad será el resultado de la construcción desde las bases
desde la voluntad misma del movimiento estudiantil universitario por reconocer
y aceptar lo que ahora está mal y de asumir el desafío de avanzar, de no
retroceder y de ponernos en movimiento para TRANSFORMAR LA EDUCACIÓN
SUPERIOR.
Para Transformar la Educación
Superior.
Desde Yacuiba, Abril de 2014
1. SOBRE LA CUESTIÓN ESTATUTARIA
DE LA UNIVERSIDAD PÚBLICA.
El Estatuto de nuestra Universidad
Pública, es el máximo instrumento normativo al interior de nuestra casa
superior de estudios. En consecuencia proponemos la reforma del Estatuto
Universitario en los siguientes postulados:
1.
Toda propuesta de modificación del mismo debe respetar el Cogobierno
Paritario Docente Estudiantil, basado en el respeto y no la imposición en ese
sentido se debe dar marcha atrás en la irrisoria pseudoconquista del llamado
“voto estamentario” que es una ofensa al principio de la democracia y que
disfrazado de una suerte de populismo irreverente ha provocado la suma de todos
los males que deslegitimizaron a la democracia universitaria. El voto
ponderado, más allá de todo tinte burgués permitía una verdadera igualdad
democrática y respeto posterior de los resultados obtenidos en las ánforas de
la democracia universitaria. Existe una posición que defenderemos siempre y es
la del voto universal, pero defender ese postulado implica cierta condicionante
que se resume así: “El voto universal es la dictadura del estudiante y la
victoria de la clase pensante sobre la democracia universitaria burguesa”.
2.
La cuestión de los delegados al HCU y al HCF en ambos estamentos, está
elección pasa hoy por una política de colocación de cuadros en las listas
durante procesos electorales que implican la definición de posición de
dirección. Asumimos y defendemos que se debe ser electo por separado para
ocupar está posición. Debiendo el Estatuto de la Universidad expresar está
voluntad de elegir por separado en procesos electorales distintos a los
delegados a las instancias de decisión del Consejo Universitario y Facultativo.
3.
No podemos hablar de igualdad y democracia universitaria, mientras el
Rector y el Vicerrector sean docentes que responden a los intereses docentes
como máximos representantes de la Universidad Pública; debemos impulsar la
conformación de una estructura de dirección más dinámica que sea realmente
acorde a los nuevos tiempos en ese sentido la estructura jerárquica educativa napoleónica
en la cual se base la toma de decisiones en nuestra universidad, es caduca y
carece de dinamismo. Debemos ir acorde a los tiempos modernos, administrando la
universidad de forma menos burocrática y más dinámica. En ese sentido se debe
escoger una formula tripartita de poder que sea realmente sustentario para la
transformación de la educación superior. El Estatuto de la Universidad Pública
en Tarija no sólo debe reconocer la figura política del Rector y el Vicerrector,
sino ASUMIR UNA NUEVA GEOMETRÍA DE LA ESTRUCTURA DEL PODER construyendo
democracia en tal sentido la moderna estructura de poder en la Universidad
Pública debe responder a esté planteamiento: Un Rector, Un Vicerrector Académico
y Un Vicerrector Estudiantil siendo los tres elegidos en una misma fórmula y
proceso electoral y siendo representantes del Estamento Docente tanto el Rector
y el Vicerrector Académico, pero siendo el Vicerrector Estudiantil un
Estudiante Regular de Pregrado.
4.
La Universidad debe reconciliarse con el pueblo, dejando de lado su
posición elitista y de comercialización del conocimiento; para lo cual deberá
estar establecido en el Estatuto Universitario que la Teoría debe ir
junto con la práctica expresada en la Extensión Universitaria del Conocimiento
será obligatoria y la participación significará el 50 % de la evaluación del
estudiante. Llevando así el conocimiento al pueblo que no tiene la
oportunidad de fortalecer sus conocimientos, garantizando así que los
estudiantes adquieran conocimientos y formación práctica en un intercambio y
retroalimentación de saberes.
5.
No podemos continuar sosteniendo la hipócrita posición de asignar cupos al
ingreso de estudiantes, debe darse el Ingreso Irrestricto a la población
deseosa de asumir conocimientos porque la universidad es una casa del saber y
del conocimiento, no así una casa comercial donde se venden los conocimientos a
quienes puedan pagar por ellos.
2. SOBRE LA CUESTIÓN DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL.
Debemos ser capaces de construir
desde abajo y en movimiento una estructura estudiantil más fuerte, generando un
movimiento universitario que defienda por encima de todo: LA AUTONOMÍA
UNIVERSITARIA, mientras la universidad pública sea una entidad con autonomía
podemos construir y reconstruir desde abajo y hacia arriba las estructuras
removiendo sí es necesario los cimientos; porque toda imposición desde afuera
es engañosa y no reflejan la realidad más por el contrario toda intromisión
desde afuera pretende imponer beneficios sectarios para grupos de poder que
forman tarde o temprano roscas universitarias donde representantes del
Estamento Docente imponen su dictadura sobre la clase pensante al impedir la
germinación y construcción del movimiento estudiantil, pues un movimiento
estudiantil fuerte, también es una clase pensante dispuesta siempre a defender
sus conquistas y orientar al pueblo en la búsqueda de mejores días.
3. SOBRE LA CUESTIÓN DE LA
MILITANCIA DE LA CLASE PENSANTE.
Un movimiento estudiantil fuerte,
construido desde abajo y hacía arriba genera en la constitución de la Clase
Pensante; destinada a orientar a las clases populares en la búsqueda de la
victoria sobre la burguesía. El Dirigente Político Universitario en ese sentido
debe ser ejemplo en ese sentido en lo político y en lo académico, pues si no
sobresale académicamente la orientación que brinde al proletariado será vacía y
sin contenido, pero si es un buen estudiante su discurso estará orientando a la
construcción de una verdadera nueva sociedad, desde una posición crítica y de
planteamiento de soluciones. Identificándose siempre con las necesidades del pueblo,
de los humildes, de los desposeídos, pues solo la educación es instrumento para
combatir la exclusión. Entonces el dirigente político universitario debe
militar activamente, ser parte de la nueva universidad, creer que se puede
transformar la educación superior desde abajo y hacía arriba y defender siempre
la Autonomía.
Para Transformar la Educación
Superior.
Desde Yacuiba, Abril de 2014