MANIFIESTO DEL 1 DE
MAYO
CONTRA LOS POLÍTICOS
PRODUCTORES DE POBREZA
Un fantasma recorre Yacuiba, es el fantasma del hambre y el
hambre no es un problema técnico, es un problema político. En el sur de
Bolivia, país capitalista atrasado, el Chaco, fue hasta ayer no más el lugar
lejano de las alturas del poder, del cual manaba gas y prosperidad para unos
pocos, a costa de la pobreza de las grandes mayorías con la intención de
perpetuar un modelo de subdesarrollo.
La crisis del sistema capitalista, en el cual la humanidad
ponía primero lo económico y después intentaba aliviar los daños
medioambientales y sociales que se iban provocando, también se pueden ver en la
tierra y los bosques del Chaco, devastados por la inmisericorde explotación
petrolera y también se lo puede saborear en el agua contaminada por el progreso
de la mano del hombre.
Al comenzar la segunda década del siglo veintiuno, Yacuiba ubicada
donde comienza y termina Bolivia, es golpeado por la realidad, de una pandemia
mundial y el temor a una mortal enfermedad, que también desnudó de sus falsas
vestiduras a los políticos que, como Autoridades elegidas por el pueblo, se
olvidaron que su obligación es servir al pueblo.
NOSOTROS, el pueblo de Yacuiba, del campo y la ciudad,
levantamos la voz porque tenemos hambre y es un grito que clama por justicia
social.
NOSOTROS, los de abajo, los explotados nos negamos a ser
transformados en números dentro de las estadísticas de la pobreza, durante décadas
hemos soportado promesas incumplidas, humillaciones y mentiras, pero todo tiene
un límite y ahora hemos despertado.
NOSOTROS, unidos y organizados desde abajo, denunciamos a
los políticos productores de pobreza, como los culpables del subdesarrollo de
Yacuiba.
Y porque comprendemos, que luego de la Emergencia Sanitaria
con sus restricciones nos tocará vivir un tiempo de otra crisis terrible y que
provocará que cada día la pobreza junto con el hambre siga caminando y
creciendo en Yacuiba, por eso es que ahora nosotros exigimos:
1.
Atención inmediata, permanente y planificada para las
organizaciones vecinales, que administran los comedores solidarios donde ollas
populares alimentan cada jornada el estómago de más de 13 mil almas. No
queremos lo que les sobra, no queremos limosnas, queremos lo que nos
corresponde porque también somos parte del pueblo.
2.
Sí las autoridades, creen que pueden taparse los oídos
para no escuchar nuestra voz y mirar para otro lado, para no ver el sufrimiento
de las clases explotadas. Les advertimos que les cerraremos las puertas cuando
pretendan ingresar a nuestros hogares con sus promesas vacías y borraremos sus
mentiras de las paredes para escribir nuestra verdad y durante las campañas
electorales, así como nosotros los de abajo, el pueblo tenemos hambre, Ustedes
los políticos productores de pobreza, que se ríen de nuestra miseria; nunca más
tendrán paz.
ES FIRMADO POR LAS ORGANIZACIONES VECINALES DE LAS OLLAS
POPULARES, OBRERAS, ESTUDIANTILES Y POR EL PUEBLO SOLIDARIO.
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